Autora :Silvia Lorena Bello Nuñez
De acuerdo con la Real Academia Española (RAE, 2020), el término ‘contaminación’ se refiere a la “acción y efecto de contaminar”. En cuanto a ‘polución’, tiene diversas acepciones de las cuales destaca: “Contaminación intensa y dañina del agua o del aire, producida por los residuos de procesos industriales o biológicos”. Como se puede notar, ambas definiciones son confusas y poco explicativas.
Ian Burt (2013) Pollution.
Es importante señalar que ambos conceptos no son sinónimos. La contaminación es entendida como la presencia de sustancias o formas de energía -llamados contaminantes- que causan efectos negativos en un medio o vector ambiental determinado (Encinas, 2011, p. 3). Mientras que la polución es un tipo de contaminación más intensa provocada por la acción humana que daña a los organismos vivos y los ecosistemas cuando el ambiente no puede asimilar fácilmente la sustancia ajena a él. De igual forma, el impacto puede ser gradual o repentino, de corta o larga duración y afectar localmente o tener amplia dispersión (Rusell, 1974; Greogry, Johnston, Pratt, Watts y Whatmore, 2009, p. 551).
Igbarrio (2017) Pollution
El carácter de estas definiciones es relativamente reciente, las discusiones científicas datan de la década de 1950; sin embargo, es posible identificar su uso en siglos anteriores. Retomando al Diccionario de autoridades (RAE, 1726-1739), ‘contaminación’ significó en el siglo XVIII: “Infección, mácula y corrupción. En el sentido literal tiene poco uso, y de ordinario se toma por corruptela, vicio y malignidad en los afectos y pasiones [sic.] del ánimo, y estragamiento de las costumbres”; en cuanto a ‘polución’, es definida como “Mancha corporal que afea”. Es posible notar que ambas palabras estaban muy alejadas de temas ambientales, se les atribuían connotaciones morales y de salud física. Esto se explica porque en la época la enfermedad y la muerte estaban asociadas a los hedores, tanto del entorno como del cuerpo humano. De tal suerte que la medicina desarrolló la teoría miasmática, la cual considera a los miasmas como emanaciones de olores responsables del origen y propagación de los padecimientos infecto-contagiosos. (Larrea, 1997, pp. 46-55).
Ahora bien, después de la revolución industrial el mundo percibió de manera más directa los efectos de la polución y las naciones debieron crear leyes de política pública para contrarrestarlos. Inglaterra es un ejemplo paradigmático. Londres se vio azotada por diversas epidemias en el siglo XIX y XX debido a la poca sanidad de la ciudad, siendo el cólera un problema constante, seguido de la influenza y la tifoidea. Con el brote de cólera de la década de 1830, el gobierno británico le encargó al abogado Edwin Chadwick una solución, quien en su publicación The sanitary conditions of the labouring population (1842) describió la relación entre la enfermedad, las malas condiciones de la población y la esperanza de vida. En 1848 Chadwick fue designado comisionado sanitario de Londres y desarrolló medidas de limpieza, drenaje y ventilación. Un nuevo brote de 1848 a 1854 llevó al doctor John Snow a investigar la distribución espacial de las muertes, observando que se agrupaban cerca de las bombas de agua e informó a las autoridades para su intervención (Science Museum, 2019). Existen diversas caricaturas de la época -especialmente refiriéndose al Gran Hedor de 1858- en donde representan al padre Támesis, una alegoría sobre la polución asociada al río del mismo nombre (PUNCH Magazine, 2021).
PUNCH (1855) Faraday dándole su tarjeta al padre Támesis. Londres: Punch Magazine
Por último, no se puede dejar de lado la Gran Niebla de diciembre de 1952 que cubrió por cinco días la ciudad londinense debido a la acumulación de gases tóxicos en la atmósfera por el exceso de quema de carbón para mantener el sistema de calefacción, esto sumado a los contaminantes de las fábricas, vehículos y hogares. Desafortunadamente, el gobierno de Churchill no estaba capacitado para enfrentar este tipo de emergencia sanitaria, las actividades no se suspendieron -a excepción de algunos divertimentos por falta de visibilidad- y dejó un saldo de más de 12 000 muertos y 120 000 hospitalizaciones. En 1956 la Ley de Aire Limpio vio la luz, restringiendo la quema de carbón en zonas urbanas y fomentando un cambio de combustible en los sistemas de calefacción (Alabort, s/f).
RV1864 (2015) London Smog
Como se mencionó párrafos arriba, es alrededor de 1950 cuando comenzaron a aparecer las discusiones en torno al concepto de polución, pero se hicieron más intensas en las siguientes dos décadas. En un principio, se puede apreciar poca diferencia con el término ‘contaminación’, ya que se consideran los agentes naturales dentro de los factores causantes y se enfatiza en la polución del agua (Champ, 1983, p. 5).
Para 1960 las definiciones siguen siendo ambiguas; Hynes sostiene que polución es la adición de algún elemento que modifique las características naturales del agua; por su parte, Klein dice que es la introducción de una impureza en el agua. El Consejo Europeo de 1961 se refiere por primera vez a ella como la alteración de la composición o condición del agua como consecuencia directa o indirecta de las actividades humanas y en 1966 extendió dicha definición para el aire y el suelo. Asimismo, en 1969 The Senate Select Committee Report on Air Pollution del Parlamento australiano definió la polución del aire como el acto de provocar que el aire contenga concentraciones excesivas de elementos ajenos que afecten la salud de la humanidad, los animales y las plantas (Russell, 1974, pp. 157-158).
Durante la década de 1970 el concepto adquiere sus características actuales. En 1971 Martin consideró como polución al deterioro del medio debido a la presencia de sustancias o procesos en cantidades que el ambiente no puede manejar y le causa daños. Russell delimita que los factores causantes son la aceleración de fenómenos naturales o un incremento de las concentraciones de las substancias naturales como resultado antrópico (Rusell, 1974, pp. 157-158). La Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos apuntó en 1978 que un contaminante (pollutant) solo puede ser considerado como tal cuando es provocado por la actividad humana y además su distribución, concentración y comportamiento físico-químico producen deterioro (Champ, 1983, p. 5).
Peter Ma (2010) Oil Spill in Dalian.
Es innegable que diversas actividades económicas, sobre todo la industria, contribuyen con altos porcentajes de polución que repercuten en la calidad de vida de la población y demás organismos vivos a nivel mundial. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, el 91% de los seres humanos viven en lugares donde el nivel de la calidad del aire está por encima de los límites saludables. Esto se refleja en aproximadamente 4.2 millones de muertes anuales por enfermedades cerebrovasculares, cardiacas, respiratorias o cáncer pulmonar (WHO, 2021).
Debido a esto, ha habido esfuerzos nacionales e internacionales para regular las cantidades de sustancias contaminantes y frenar el cambio climático. Por ejemplo, el Protocolo de Kyoto de 1997 -ratificado en 2005- busca limitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países que conforman las Naciones Unidas (1998). En México se ha intentado combatir la polución a partir de medidas como la verificación vehicular y la creación del Sistema de Gestión Ambiental, encargada de cuatro programas: Programa para el uso racional y eficiente del agua (PUREA), Programa para el uso racional y eficiente de la energía eléctrica (PUREE), Programa para el control y manejo integral de residuos sólidos urbanos (PRSU), y el Programa para control y manejo de residuos peligrosos (RPBI y CRETI) (INSP, 2020).
Benka Morvan (2008) Oxfam exhibition at the entrance of COP14. Polonia
Palabras relacionadas: cambio climático, ganadería, paisaje, subdesarrollo.
Referencias
Alabort Amundarain, E. (s.f.), “La gran niebla de 1952 en Londres” en Asociación Española de Historia Económica, España. Disponible en: https://www.aehe.es/la-gran-niebla-de-1952-en-londres/
Champ, M.A. (1983), “Etymology and use of the term ‘Pollution’” en Canadian Journal of Fisheries an Aquatic Sciences, vol. 40 (S2), pp. 5-8. Disponible en: https://cdnsciencepub.com/doi/abs/10.1139/f83-304
Encinas Malagón, M.D. (2011), Medio ambiente y contaminación. Principios básicos, España, María Dolores Encinas Malagón. Disponible en: https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/16784/Medio%20Ambiente%20y%20Contaminaci%C3%B3n.%20Principios%20b%C3%A1sicos.pdf?sequence=6
Gregory, D., Johnston, R., Pratt, G., Watts, M. y Whatmore, S. (eds.) (2009), The dictionary of human geography, Reino Unido, Wiley-Blackwell. Disponible en: https://s3.amazonaws.com/arena-attachments/293183/0e6f92cc7302976ef7c9f27cb6604b3f.pdf
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) (agosto 2020), “Programa de Gestión Ambiental” en INSP, Gobierno de México. Disponible en: https://www.insp.mx/lineas-de-investigacion/saludambiental/pga-lim-10.html
Larrea Killinger, C. (1997). La cultura de los olores. Una aproximación a la antropología de los sentidos, Ecuador, Ediciones ABYA-YALA. Disponible en: https://digitalrepository.unm.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1532&context=abya_yala
Framework Convention on Climate Change (1998), Report of the conference of the parties on its third session, held at Kyoto from 1 to 11 december 1997, Naciones Unidas. Disponible en: https://unfccc.int/resource/docs/cop3/07a01.pdf#page=31
PUNCH, PUNCH Magazine, Reino Unido. Disponible en: https://www.punch.co.uk/index
Real Academia de la Lengua Española (RAE) (1726-1739), Diccionario de autoridades. España, Asociación de Academias de la Lengua Española. Disponible en: https://dle.rae.es/
Real Academia de la Lengua Española (RAE) (2020), Diccionario de la lengua española. España. Asociación de Academias de la Lengua Española. Disponible en: https://apps2.rae.es/DA.html
Russell, V.S. (1974), “Pollution: concept and definition” en Biological Conservation, vol. 6 (3), pp. 157-161. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0006320774900603
Science Museum. (2019), “Cholera in Victorian London” en Science Museum, Londres. Disponible en: https://www.sciencemuseum.org.uk/objects-and-stories/medicine/cholera-victorian-london#cholera-and-sanitary-reform
World Health Organization (WHO) (2021), “Ambient air pollution” en WHO. Disponible en: https://www.who.int/teams/environment-climate-change-and-health/air-quality-and-health/ambient-air-pollution
Recursos sugeridos
Libros y artículos
Douglas, M. (1966), Purity and danger. An analysis of the concepts of pollution and taboo. Estados Unidos. Routledge. Disponible en: https://monoskop.org/images/7/7d/Douglas_Mary_Purity_and_Danger_An_Analysis_of_Concepts_of_Pollution_and_Taboo_2001.pdf
Spengler, J.D. y Sexton, K. (1983), “Indoor air pollution: A public health perspective” en Science, vol. 221 (4605), pp. 9-17.
Serie documental
Efron, Z., Olien, D., Barrett, J., Gmelich, G., Henson, C., Simpkin, M. y Volk-Weiss, B. (productores ejecutivos) Down to Earth with Zac Efron (2020). Estados Unidos. The Nacelle Company.
Páginas web
Organización Mundial de la Salud (OMS) https://www.who.int/es
Convención Marco de la Naciones Unidas sobre el Cambio Climático https://unfccc.int/es
Naciones Unidas https://www.un.org/es/
Acerca de la autora
Silvia Lorena Bello Nuñez
Maestrante en Ciencias de Información Geoespacial en el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (CentroGeo-CONACyT). Licenciada en Historia y especialista en Historia Económica por la Facultad de Economía, UNAM. Egresada de la licenciatura en Arqueología por la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH). Forma parte del equipo de investigación arqueológica del ‘Proyecto Eje Valle del Mezquital’ (ENAH-INAH), del proyecto histórico ‘Toponimia y personajes en la colonización española temprana de Querétaro y Guanajuato, siglo XVI’ (Centro INAH Querétaro) y del seminario multidisciplinario ‘Redes Sociales y Unidades Político- Territoriales en la Teotlalpan y en la Provincia de Jilotepec’ (INAH).
Es docente en la Facultad de Economía (UNAM) tanto en el programa de Especialización en Historia Económica (PUEE) como a nivel licenciatura, también ha impartido clases en la ENAH en la licenciatura en Arqueología. Sus líneas de investigación son la historia económica, la historia ambiental y la geografía histórica a partir de los Sistemas de Información Geográfica. Los temas que ha trabajado se centran en la minería, las haciendas y los caminos en época novohispana.